TURISMO CULTURAL
Ronald D. Poppe Ponce
El Turismo es una actividad económica que ha sorprendido a propios y extraños en su crecimiento y desarrollo, sobre todo en su efecto multiplicador que beneficia a los todos los involucrados en la cadena productiva consolidándose como la base en la lucha contra la pobreza
Sin embargo, lo que mas sorprende es lo que en que esta pasando después del 11 de septiembre, cuando la tendencia del turismo mundial cambio radicalmente y exigió a los distintos destinos turísticos diversificar y tomar otro rumbo en sus ofertas. Este fue un hecho que aceleró el potenciamiento del “Turismo Cultural” esta actividad económica que actualmente tiene un desarrollo que ha sobrepasado al exponencial y es objeto de distintas definiciones que a veces confunden y como se trata de una posibilidad de desarrollo en nuestro país que tiene una gran y frondosa interculturalidad, permítanme compartir algunas consideraciones al respecto.
Para la UNESCO, Turismo Cultural es un concepto innovador, eminentemente ético, con el que se busca favorecer la paz, la comprensión entre los pueblos y el respeto por el patrimonio cultural y natural y las especificidades identitarias de las comunidades anfitrionas en el marco de los intercambios que se dan al viajar, desde esta perspectiva, es importante que el turismo de ponga al servicio del bienestar de las poblaciones y contribuya a preservar sus recursos culturales, naturales y se asegure al calidad humana de los intercambios entre comunidades.Es decir que se entiende el turismo como un instrumento para el desarrollo sostenible, el dialogo intercultural y la cultura de paz.
El Turismo Cultural, es de sentidos y sensaciones y no se trata de memorizar fechas y hechos. Si nuestra Identidad cultural es tan grande por qué no darle un sentido práctico y profundo, interesante y lleno de vitalidad. Esta vida no está hecha de recetas y solo con la astucia de los que probaron se aprendieron lecciones, pero por qué no pensar en aplicar esas lecciones en vez de imaginar que uno puede inventarse una pensando que jugamos a que los demás nos crean, las claves del éxito para desarrollar un plan de Turismo Cultural son simples esta la Provocación, junto a la Conexión, la Integración y la revelación.
Tenemos que ser capaces de poder provocar en la demanda, el deseo de venir a visitarnos y conocer en su verdadera magnitud al hombre boliviano con sus culturas, tenemos que ser idóneos para permitir la conexión de nuestros servicios y atractivos en beneficio del desarrollo armónico de todos los involucrados en el contexto, tenemos la obligación de integrar a las ciudades, comunidades y municipios en beneficio de buscar el impacto positivo con esta actividad económica.
Debemos estar conscientes de revelar la actitud positiva de los habitantes de este extenso, variado y bello país para mejorar las condiciones de vida de todos sus habitantes.
Tenemos que ser certeros en la dirección del mercado, no podemos ni debemos equivocarnos, esta es una demanda especial, los turistas culturales son personas muy particulares. Les interesa la preservación del medioambiente, son políticamente abiertos, aprecian y valoran diferencias culturales. Viajan frecuentemente, tienen un alto grado de educación, poseen intelectos rápidos y fuertes, y conllevan una energía amigable que busca encontrarse con extranjeros. Prefieren artesanía más que souvenir, y le interesa tanto la calidad que pueden indagar sobre sus orígenes o el proceso de fabricación. No se molestan viajando por medios modestos, como micros y burros, si esto les lleva a un lugar extraordinario o poco usual.
Tampoco les importan hoteles modestos si por lo menos están limpios y el lugar que visitan vale la pena. Tampoco les molesta gastar, pero son suficientemente inteligentes que saben cuando se les está engañando y exigen valor por su dinero. Es gente refinada, con gusto para lo auténtico, y no toleran la mediocridad.”
S. M. Don Juan Carlos de Borbón decía en alguna oportunidad “El turismo cultural es un producto delicado. Significa hacer accesible nuestra cultura a públicos muy diversos y especializados, y requiere, por consiguiente, una especial preparación no solo en las técnicas de mercado y de gestión, sino, sobre todo, en valores y contenidos que incluye y transmite. Con ellos tenemos que crear una marca específica que nos distinga y nos haga más competitivos”.
Por ello en la formulación de propuestas de Turismo Cultural y teniendo en cuenta que el producto está basado en las expresiones culturales, encontramos distintas particularidades que nos permiten utilizar a la cultura como producto turístico entre ellas podemos citar: Es sostenible a través de la conservación de los recursos culturales, gracias a la dinamización de la economía local, realiza un fomento de la participación social y con la planificación estratégica utiliza la relación cultura - turismo Es atractivo por potenciar la singularidad (imagen Marca), esta basada en la autenticidad, existe originalidad en la interpretación y se ofrece una experiencia de calidad.Es rentable por el aprovechamiento de los recursos patrimoniales de forma autosostenible y además produce la rentabilidad de las inversiones en negocios turísticos. La accesibilidad a (de) la cultura como producto turístico se da en forma física, es temporal y económica, promueve la participación con el fortalecimiento de la identidad, la cohesión social (vigías del patrimonio) despliega una cultura para el desarrollo e incrementa la alianza estratégica entre sector público y el privado. Tiende a aportar a la formación en varios niveles desde los cargos de dirección al personal de atención y en contacto con el turista (taxistas, recepcionistas, guías, policía, etc.), capacita también a los emprendedores(as), de negocios de turismo cultural. Por ello debemos tomar en cuenta estos aspectos en el momento de planificar y diseñar cualquier producto de turismo cultural. En Bolivia se podría convertir en uno de los vectores más importantes de desarrollo e integración dada la extensa y variada posibilidad en la multiculturalidad existente. Los verdaderos especialistas en la gestión integral del turismo cultural tienen que ser capaces de establecer cauces de trabajo e interrelación entre el sector cultural y el turístico, facilitando el desarrollo del turismo cultural en nuestro país, dentro de una óptica de turismo de calidad, por ello la formación especializada, constituye un reto y un eje fundamental para el desarrollo, competitividad y excelencia del sector turístico, en un mercado global cada vez mas competitivo.Como dice el Dr. Lluis Bonet i Agusti de la universidad de Barcelona: Para modificar el imaginario cultural de nuestros visitantes potenciales, es necesario traducir los recursos culturales existentes en producto y oferta turístico cultural de calidad. En este sentido, es necesaria una coordinación entre el sector público y el privado y entre el ámbito cultural y turístico, para conseguir que el turismo pueda abrir horizontes a la cultura en lugar de ponerla en peligro. Por su parte, las organizaciones culturales pueden encontrar en el turismo no solo una fuente de ingresos sino un nuevo espacio de difusión y enriquecimiento de la experiencia cultural. Sucre, marzo 2007
El autor es coordinador de la Maestría en Gestión Cultural de la Universidad Andina Simón Bolívar, Licenciado en Ingeniería Ambiental, Magister en “Gestión, Políticas Culturales y Desarrollo” de la cátedra Unesco de la Universidad de Girona –España y egresado de la Maestría MBA de la Universidad Andina Simón Bolívar. Su formación Turística la realizo en CICATUR de la OEA